PRINCIPIOS ACTIVOS
Prebióticos: (inulina, extraída de la raíz de la achicoria). Alimenta y fortalece la flora cutánea.
Postbióticos: mantienen fuerte y equilibrada la flora cutánea, y preparan la piel para el tratamiento específico que se le vaya a aplicar.
Ácido hialurónico: potente acción hidratante, tiene un efecto esponja que retiene gran cantidad de agua en la piel fijándola para una hidratación intensa, inmediata y duradera proporcionando un aspecto a la piel más revitalizada.
Escualeno de oliva: protege y regenera la barrera cutánea. Es antioxidante, protege contra los radicales libres. Suministra O₂ a las células. Retiene el agua para prevenir la deshidratación.
Vitamina C: posee un gran poder antioxidante que combate los signos de envejecimiento, repara e ilumina.
Vitamina E: hidrata, protege y mejora la apariencia de la piel gracias a la gran concentración de antioxidantes.
Trufa: conocida como el “bótox natural”, ejerce un efecto tensor sobre la piel. Activa la producción de colágeno y revela una piel elástica, joven y tersa. También reduce las manchas producidas por los rayos UV.
Aceite de aguacate: gracias a la combinación de vitaminas A, D y E, es un intenso rejuvenecedor. Hidrata, nutre, regenera y calma. Indicado para pieles atópicas y para el tratamiento de la dermatitis, el eczema y la psoriasis.
Mango: potente y completo antioxidante, enriquecido con vitaminas A, C y E, que reduce todos los signos de envejecimiento. Especialmente indicado para pieles con rosácea y acné.
Espirulina: repleta de antioxidantes, vitaminas y aminoácidos esenciales que ayudan a disminuir la inflamación, tonifican y promueven la renovación celular.
Aloe vera: hidrata y calma en profundidad. Tiene excelentes propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y curativas. Combate los efectos dañinos de la contaminación y los rayos UV y tiene una gran capacidad regeneradora gracias a las vitaminas C y E.
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