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Microbioma: el escudo de tu piel

La flora cutánea, el escudo de tu piel.

Inauguramos Gloü Magazine con una buenísima noticia para tí: ERES PERFECTA. ¿Aún no sabes por qué? ¡Pues te lo vamos a contar! 

Tu organismo es una maravillosa estructura integrada por pequeños agentes encargados de cumplir una función específica e imprescindible. Tu cuerpo es la máquina más completa que jamás se haya podido inventar; en él cada componente tiene una misión fundamental y todos ellos colaboran en armonía como piezas de un complejo engranaje. 

Una buena muestra de este funcionamiento ideal es la flora, un conjunto de microorganismos –microbios y bacterias– que habitan en distintas partes de tu cuerpo y constituyen un ecosistema en permanente interacción con distintos órganos. 

Estos pequeños inquilinos viven en tu intestino, en tu piel o en tu boca, por ejemplo. También existe una flora nasal, una genital… ¡e incluso una flora umbilical!

La lista de tareas importantes que desempeña se va ampliando constantemente, así que puedes pensar en tu flora como un órgano multifunción que vela por tu bienestar. Él te ayuda a absorber los alimentos, entrena tu sistema inmunológico ¡y hasta regula tu estado de ánimo! ¡¿Te lo puedes creer?! 

Además, tu flora es tuya y solamente tuya. Sí, sí, has leído bien: es algo absolutamente irrepetible, ya que su composición bacteriana es diferente y específica en cada persona. 

En la actualidad numerosos estudios médicos tienen a la flora en el punto de mira, ¡pues su importancia es vital para nuestra salud! Nuevas investigaciones nos sorprenden día a día con increíbles descubrimientos que han llegado a relacionar enfermedades como la depresión, la obesidad o la enfermedad de Crohn con una flora mal cuidada.

La flora cutánea ejerce un papel protector básico. Miles de bacterias amigas conforman una parte integral en la función de barrera de nuestra piel. Por eso, si la flora se desequilibra, se derrumba el escudo y tu piel se queda expuesta a las agresiones externas. A partir de este momento podría desarrollar diversas afecciones, como inflamación, hipersensibilidad, acné o eczema. Es posible que hayas experimentado alguna de ellas a lo largo de tu vida. 

Por el contrario, si la flora se encuentra protegida, podrá realizar su función de defensa y tu piel se mantendrá sana y mostrará un aspecto saludable.

Es por esto que una piel radiante solo es posible con una flora equilibrada.