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AHA. Di adiós a la piel apagada y envejecida.

Si quieres una piel radiante y saludable, la exfoliación es un paso imprescindible en tu rutina de belleza.

Para ello, incorporar productos que contengan AHA es una opción segura que no solo no dañará tu piel, sino que la dejará suave y deslumbrante.

Los alfa hidroxiácidos (AHA) son un grupo de ácidos que se encuentran naturalmente en las frutas, la caña de azúcar y la leche.
Estos ácidos exfolian la capa superior de la piel, eliminando las células muertas y revelando un cutis más suave, luminoso y juvenil. Esta exfoliación impulsa a la piel a producir más células, lo que aumenta la renovación celular.

Tanto si tu mayor preocupación es el acné, los signos de envejecimiento o un tono de piel desigual, los AHA pueden ayudar a tratar una larga lista de afecciones de la piel cuando se usan con regularidad. Estas son algunas de las principales razones por las que amamos a estas superestrellas:

1. Son una forma más suave y segura de exfoliar. Cuando se usan correctamente no son abrasivos ni irritantes.

2. Iluminan tu cutis. A menudo, un tono de piel opaco es el resultado de la acumulación de células muertas en la piel. Cuando usas los AHA para eliminar esa capa de piel muerta, se revela una nueva capa más luminosa.

3. Promueven un tono de piel más uniforme. Debido a que las células muertas almacenan el exceso de pigmento durante muchas semanas, cuando éstas son exfoliadas a través de los AHA, las manchas oscuras y la hiperpigmentación causadas por el envejecimiento, el daño solar, las cicatrices del acné, las manchas de la edad o el melasma se desvanecerán más rápido.

4. Ayudan a tratar el acné. La razón principal por la que los poros a menudo se obstruyen es porque las células muertas que se van acumulando les impiden respirar adecuadamente. Con los AHA, puedes mantener a raya cualquier acumulación, lo que reduce el riesgo de imperfecciones.

La mayoría de las personas, incluso aquellas con piel sensible, pueden usar AHA siempre que se haga con prudencia.

Si no los has usado nunca, comienza poco a poco. Primero un día, y observa como reacciona tu piel. Es normal que se enrojezca al principio. ¡No te asustes! Simplemente escucha a tu cuerpo, y ve incluyéndolos en tu rutina hasta que puedas usarlo con mayor frecuencia.

Sólo debes tener en cuenta una cosa, los AHA pueden aumentar la sensibilidad al daño de los rayos UV, por lo tanto no te olvides de proteger debidamente tu piel todos los días, mientras los usas.